Aunque tengamos muy claro que dentro del BDSM hay dos roles principalmente, Amo y sumisa o Dómina y sumiso, también existe el Switch. Este perfil dentro de nuestra práctica sexual preferida se caracteriza por disfrutar tanto de un rol como de otro.
Hemos escuchado tantas veces esta palabra y quizá alguno de nosotros lo es sin saberlo. Cuándo nos gustan ambos roles (Dominante o sumiso) normalmente con personas diferentes es que somos Switch. Sí, puede darse el caso de que te guste practicar la Dominación con tu sumisa y que a veces ella se convierta en tu Dueña y te trate como el sucio perro que eres, pero lo normal es practicar estos roles con diferentes personas, principalmente para no desvirtuar la relación Amo sumisa.
¿Cómo sé que soy un Switch? ¿Realmente soy Dominante o sumiso?
Para poder resolver esta duda, en Emasex vamos a plantearte un ejemplo muy sencillo: Hoy ves esa chica preciosa con un tacón de aguja de infarto y lo único que puedes pensar es en tirarte al suelo, y comenzar a lamer sus tacones con la esperanza de que tu Dómina te dé su permiso para probar sus deliciosos pies.
¿Se te ha puesto dura solo de pensarlo? ¿Te has imaginado pajeándote como un mono mientras lames cada uno de sus dedos? ¿Has deseado con todas tus fuerzas estar a los pies de tu Dueña mientras gozas como un cerdo disfrutando de su perfecta piel, mientras te regodeas con su sudor y rezas para que te permita correrte sobre sus pies o sus tacones? Entonces eres un sumiso.
Ahora te planteo otra opción. Imagina, a esa misma chica pero en este caso la percibes como una mujer frágil, tierna e indefensa. Ves en sus ojos cómo desea que la domines, destila sumisión por cada uno de sus deliciosos poros, necesita tu poder.
Toca ponerla de rodillas ante ti, el Amo, para someterla como más te apetezca. ¿Quieres castigarla sin motivo? Tan solo tendrás que utilizar una fusta para azotar su culo mientras disfrutas como la piel se enrojece. La zorra pegará chilliditos de dolor, pero se controlará para no molestarte más.
Seguramente deseas pasar tu mano entre sus piernas para notar lo húmeda que está la perra. Tu sumisa está feliz porque está satisfaciendo los deseos de su Dueño. Sabes que va a complacerte en tus más oscuras perversiones, te dará las gracias por haberla usado, limpiará con ganas tu polla de restos de corrida y flujos y dormirá feliz a tus pies rellena de tu corrida.
¿Te gusta también esta idea? Entonces no lo dudes, eres Switch. Esto es una ventaja porque vas a poder disfrutar de todos los aspectos del BDsm, aunque has de tener muy clara una cosa: o tu compañera tiene el mismo perfil o deberás encontrar mujeres con diferentes roles en función de tus necesidades ya que una verdadera Dómina no se arrodillará ante ti fácilmente. Aunque siempre puedes acabar doblegándola de alguna manera…