El placer del sexo con una transexual

Cada vez son más los hombres que se mueren por tener sexo con una transexual. Pero, ¿qué tienen estas diosas del amor que enloquecen tanto al género masculino? Vamos a ver por qué tantos se vuelven locos por sentir sus maravillosos placeres.

Culturalmente nos han educado para que un hombre ame a una mujer y viceversa. Sin embargo, nuestras capacidades psicológicas y afectivas van mucho más allá. Nuestra conducta y las prácticas que asociamos al placer nada tienen que ver con ello en muchos casos. Buen ejemplo de ello es el amor y las relaciones homosexuales.

Sin embargo, todavía queda gente estrecha de mente que ve el sexo transexual como una especie de desvío. Pero no, una transgresión social tal vez sí, pero nunca una desviación, ya que es tan normal hoy en día que mucha gente se sorprendería.

Todo ser humano tiene desarrollo a desarrollar la búsqueda de su propio placer sexual. Siempre moviéndonos dentro de unos cánones respetuosos con cualquier otro ser vivo, está en nuestra mano disfrutar del sexo heterosexual, homosexual y transexual.

El sexo con una transexual

No, un hombre que tiene sexo con un travesti no es un gay reprimido ni una persona con un problema psicológico. Simplemente es un varón al que atraen las curvas femeninas y su sensualidad, pero disfruta y le fascinan ciertos aspectos del juego erótico masculino.

Sin duda, una aventura con un transexual es un juego exótico. Es bonito y divertido disfrutarlo con normalidad y con pasión. No hay nada de malo en ello y supone un juego sexual libre que nos permite vivir placenteramente con uno mismo.

Por eso es recomendable aceptar la realidad y no vivir presos en las normas sociales sabiéndonos que nuestro sexo se muerte de placer ante una chica trans. Cuanto antes se acepte que es una expresión más de disfrute, con más felicidad y plenitud se vivirá la vida.

Qué tiene el sexo con una transexual

Según dicen las propias transexuales, hay ciertos aspectos que ellas ofrecen a los hombres que una mujer no podrá. Por ejemplo:

  • El morbo: no cabe duda que hacerlo con una chica trans es realmente placentero por el enorme morbo que supone para el hombre.
  • La fantasía: sin duda, es un sueño de muchos varones que gracias a las transexuales pueden ver convertido en realidad.
  • El sexo oral: es algo que se pide siempre a una travesti. A todos los hombres les da un morbo indescriptible esta práctica con las trans.
  • El placer propiamente dicho: una chica trans fue un hombre en su pasado. Obviamente, sabe perfectamente cómo satisfacer a un varón en todo momento, y eso causa un placer enorme.

Sin duda, acceder a practicar sexo con chicas trans es entrar en un mundo de aventuras y fantasía. Es algo que buscan cada día más adolescentes, por ejemplo, ya que necesitan vivir su sexualidad con total libertad y alegría.

Por eso es tan importante ir desterrando los tabúes que nos han acompañado durante años como sociedad. Llega el momento de vivir en libertad sexual total y aceptar que el sexo con una travesti es algo tan normal hoy día como hacerlo con una chica o un chico.

La represión sexual no es buena, ni física ni psíquicamente. Para muchos hombres, es una forma de acabar en una vorágine de alcohol, drogas y descontrol que nada positivo aporta. Por ello es tan necesario entender la sexualidad propia y dar rienda suelta.

Si quieres probar y piensas que tus relaciones con una transexual te darán morbo, ¿a qué esperas para intentarlo? Estás en tu derecho de gozar libremente y disfrutar del placer que te mereces.

¿Qué tienen de apasionante los travestis?

Lo primero de todo es que los travestis son un género diferente. Muchos cometen el error muy estúpido de pensar que quien busca a un travesti es un homosexual que no ha salido del armario. Y nada más lejos de la realidad. Los travestis son otra historia, y que te gusten y disfrutes con ellos –o ellas– tiene mucho de bueno. Lo normal es que si te gustan los travestis no te gusten los hombres.

Eso sí, cuanto más mujeres mejor. Sobre todo ladyboys que tengan las tetas firmes a base de silicona que no encuentras en la mayoría de mujeres. Porque si te lías con un travesti sin tetas al final puedes pensar que te estás dando el lote con un tío, y no apetece. Que tengan tetas es casi imprescindible.

  1. Los travestis siempre tienen ganas de follar. Da igual que cobren por follar o no, lo disfrutan. Tienen un público menor y nacieron con genes de hombre. Así que siempre tienen ganas de follar.
  2. Manejan tu polla mejor que cualquier mujer. Porque saben dónde te gusta y cómo darte más placer. Te la pueden chupar mejor que nadie y jugar con tus huevos de la forma en que más disfrutas. Además, se lo pasan en grande.
  3. Si lo tuyo el sexo anal, entonces nada mejor que un travesti. Les gusta y, claro, nunca lo van a negar.
  4. Físicamente son como mujeres, pero más fogosas. Tienen grandes tetas y gracias a las hormonas sus formas son femeninas. Pero tienen más energía y nunca se cansan de follar.

A partir de aquí, lo importante es dejarte llevar y no tener reparos estúpidos. En lugar de pensar que lo de que tengan polla los travestis es un problema, disfrútalo. Tú decides si quieres interactuar con ella en ese aspecto o no. Es muy excitante ver cómo te follas a un travesti y ella masturba su polla.

¿Travestis o transgénero?

La mejor travesti es la que está hormonada y operada y se ve femenina, pero aún mantiene la polla. En realidad, si se operan y se la quitan se convierten en transgénero. En ese caso, son mujeres transgénero, pero ahí han perdido parte de la fogosidad, porque no sienten lo mismo al follar.

La mayoría de travestis son fieles a su identidad. No quieren que les digan que son mujeres u hombres, porque lo que son es ladyboys o travestis. Disfrutan de su polla y de follar, así que no te pierdas esa experiencia. Los límites los pones tú, no tienen por qué penetrarte si no quieres. Y en cualquier caso, ¿cuál sería el problema? Hay mucho vicio en los travestis y merece la pena disfrutarlo, da igual lo que digan los demás.