Nada como el sexo duro para sentirte vivo, para sentirte poderoso y conseguir orgasmos increíbles. Por mucho que quieras a tu pareja y la respetes, en ocasiones el sexo duro te llama. Es inevitable contestar.
En efecto, tengamos o no pareja, tengamos o no una relación romántica, en algún momento, el sexo duro aparece. No por falta de amor, por falta de respeto o cosas así. Sino por innovar, por conocerse más, por ver qué más puedes conseguir del sexo. Especialmente cuando la monotonía se ha implantado entre las sábanas, el sexo duro, puede llegar a ser una herramienta muy sugerente, que os dejará de vuelta y media, en cuanto lo probéis. En Emasex, sabemos que aquellos fans de 50 Sombras de Grey, han hecho que el sexo duro, comience a coger fama. Pero… ¿qué es en realidad? ¿Y cómo podemos disfrutarlo al máximo?
¿Qué es el sexo duro?
¿Qué es realmente el sexo duro? Ya veo a más de uno pensando en el sexo en donde te pisotean las pelotas, donde te mean encima o cuando te escupen. Pero como bien sabéis, el sexo es un mundo muuuuy amplio. No podemos centrarnos en clasificarlo, porque lo cierto es que el sexo duro, como término, hace referencia al sexo libre. El sexo en donde no te cortas, en donde te atreves. Se trata del sexo en donde no tienes miedos y experimentas cosas nuevas, con tu pareja, amante o con tu escort. Casi todo lo que salga del misionero, es sexo duro. Es más, incluso el misionero, puede tener una versión más dura.
Muchos, relacionan el sexo duro con algo violento o sin consentimiento. En absoluto. Nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que el sexo duro es muy consentido y es el sexo que apareció, cuando la gente quería probar cosas nuevas y explorar. Los hay que les gusta ponerse pinzas de baterías en los pezones, pero también, los hay que simplemente les esposen a la cama. En la variedad está el encanto y el sexo duro, es muy variable.
Cómo conseguir el mejor sexo duro
Para conseguir el mejor sexo duro no tienes que romperte el coco. Tampoco te líes a ver películas porno porque hablamos de profesionales. ¿Qué es lo que sería sexo duro para ti? ¿Qué es lo que te inhibe? ¿Qué es lo que quieres probar? Sólo tienes que planteártelo y simplemente, no cortarte con ello. Te mostramos los mejores trucos para que, tu primera sesión de sexo duro, sea un éxito.
Habla sucio
No temas a hablar sucio. ¿Qué te cuesta decir de repente, algo atrevido? Puedes esperar a que estéis un poco contentos, para acercarte por detrás y susurrarle algo al oído. O si no, puedes probar el con un poco de sexting, que se trata de mandar mensajes provocativos y así encender motores. No digo que digas guarradas enormes y exageradas. Empieza poco a poco y observa su reacción. Si te sigue la corriente, vas por el buen camino.
No dudes en rasgar la ropa
No decimos que seas violento, pero sí que está bien que seas un poco bruto. Cuando nos referimos a bruto es que seas impulsivo y no dudas en empujar a la cama, rasgar un poco la ropa, arrancar un botón. No se ve como algo violento, sino se te vería como un hombre desesperado por poseerla de manera intensa. Aprovecha para darle una buena sesión de sexo oral, para que se imagine, lo que viene después. Esto hace que tu pareja se sienta de lo más deseada y quiera más de ese instinto primario que sacas de dentro de ti.
Utiliza juguetes eróticos
Si sale de ti la idea del sexo duro, tienes que poner todas las herramientas necesarias a vuestra disposición. Si la cosa va bien y el polvo está asegurado, recuerda que debes seguir con la idea del sexo duro, así que hazte con unos cuantos juguetes eróticos, para que ella disfrute más usándolos contigo, con ella misma, compartiéndolos… Esto demuestra que eres creativo y que quieres tener lo necesario para hacerla disfrutar.
Deja que lleve el mando
Especialmente si siempre ha sido algo aprehensiva con esto de probar cosas nuevas. Puede que el sexo duro no termine de verlo, pero si le das los mandos y dejas que ella ponga la intensidad, las posturas y lo demás, seguro que se anima y comienza a encauzarse más a algo más intenso. Deja que ella elija los juguetes y apóyala en todo lo que quiera probar, respetando su ritmo. Pregúntale lo que quiere que le hagas y dáselo desde el primer momento. Ya verás cómo va cogiendo confianza y quiere algo más fuerte.
Controla los orgasmos
Sin duda, el sexo duro, a veces, es tan intenso que te puedes llegar a correr súper rápido. Para que esto no ocurra, debes controlar los orgasmos. Lo ideal, sería que antes de que empiece el juego, te masturbes un rato y consigas llegar al clímax. Así, cuando llegue el momento de hacerlo, tengas el cuerpo algo más cansado. Podrás centrarte más en ella y podrás durar más en la cama. U otro modo, para poder llegar al orgasmo con ella, es darle el placer solamente a ella y cuando llegue el momento de buscar el orgasmo, unirte.
No te cortes
En el sexo duro, la timidez no sirve de nada. Se trata de una corriente que lo que busca es explorar el cuerpo del otro, conocer sus límites, sus gustos. Y también los tuyos propios, claro está. Si no quieres hacer nada que a lo mejor le pueda incomodar, qué te cuesta preguntarle. En el fragor del sexo, una pregunta hecha en un susurro al oído, casi siempre obtiene un sí. Tú no te cortes y pregunta todo lo que haga falta para que ambos disfrutéis muchísimo.
Seguro que con estos trucos, el sexo duro, comenzará a instalarse en tu casa. Empieza poco apoco y sube la intensidad, hasta que empiecen a volar las ideas y comencéis a desinhibiros. Estamos seguros que vais a querer añadirlo a vuestro repertorio privado. Y si te ves un poco inexperto o creas que vas a meter la pata, no te preocupes. Existen escorts profesionales en el sexo duro. En tu ciudad, seguro que hay alguna escort que podrás follarte de manera dura y que te enseñará algunos trucos para cuando te estrenes de manera oficial. Y su a tu pareja no le gusta, siempre podrás contar con ellas y desahogarte de lo lindo.