Fantasear con tener sexo lésbico es algo muy común entre hombres y mujeres. Cada vez más chicas deciden dar el paso de experimentar un encuentro con otra mujer y, al mismo tiempo, muchas parejas heteros se animan a contratar una escort con la que formar un trío y hacer realidad una de las fantasías sexuales más perseguidas. Te contamos todo lo que el sexo lésbico puede darte…
Tu primera experiencia con el sexo lésbico te sorprenderá
Morbo, placer, dificultad para encontrar pareja… No importa la razón, hay que romper con los esquemas tradicionales y vivir nuevas aventuras. Tener sexo con otras chicas es más común de lo que imaginas. Las mujeres, tenemos además la suerte de ser multiorgásmicas así que sabemos cómo hacer para darte lo que te gusta y donde te gusta. Solo tienes que relajarte y dejar la mente y las piernas, bien abiertas.
Si decides contratar una escort lesbiana o bisexual, la experiencia es brutal. Lo importante es estar relajada, olvidarte del pudor y ser sincera con ella. Por ejemplo, si te apetece probar diferentes posturas, díselo y ella se encargará de enseñártelo todo sin problema, es más, ella lo estará deseando. Así que, fuera complejos y prejuicios, es tu momento y solo tienes que pensar en pasártelo bien.
Una vez en faena las chicas de compañía no te dejarán hasta hacerte vibrar; les encanta chuparte, masturbarte… aquí los límites los pones tú. Normalmente comienzan besándote suavemente por todo el cuerpo para ver cómo reaccionas y qué es lo que más te gusta. Después, comienzan a acariciarte y tocarte en las zonas más sensibles y poco a poco van aumentando la intensidad hasta que empieces a perder el control. A ellas, como a ellos, les gusta oírte jadear de placer…
Pero sobre todo, si es tu primera vez, es fundamental que te sientas cómoda y, a partir de ahí, todo irá como la seda y la experiencia acabará como vosotras queráis. Tienes todo un mundo por descubrir, sin prisas, sin miramientos.
¿Y un trío con tu pareja?
Por supuesto. Si por ejemplo decides contratar los servicios de una escort lésbica debes saber todo lo que puede ofrecerte. Por ejemplo, si eres un hombre y tienes pareja pero tu mayor fantasía erótica es contemplar un show lésbico con tu chica, también lo tienes. Ambas pueden ser las protagonistas de una espectacular escena erótica en trío, mientras tú solo tienes que relajarte y disfrutar de lo que ves hasta que te no puedas resistirte y no tengas más remedio que unirte. Imagínatelo, dos preciosas chicas en plena acción sólo para ti. ¿No es lo que siempre has imaginado?
En el caso de que contrates a escorts, también incluyen entre sus servicios la relación con el cliente. Y en muchos casos, durante ese tiempo, se incluyen besos y hasta sexo oral o masturbación manual además de la penetración con él… ¿No te parece algo insuperable?
Las mejores posturas para disfrutar del sexo lésbico
Por si no lo sabías el Kamasutra también recoge las mejores posturas para el sexo lésbico. Ellas también tienen mucho donde elegir para sus ratos de auténtica lujuria donde los juguetes eróticos, el uso de complementos y el sexo oral son clave para disfrutar de los mejores orgasmos.
Empecemos por un clásico, el 69, una posición infalible. Escuchar gemir a la otra persona mientras practicas el sexo oral, es de lo más morboso que te puedes encontrar. En esta postura no importa el género ni la edad, las dos os excitaréis al máximo.
Si bien es cierto que la penetración entre chicas resulta más complicada, no es para nada un impedimento. Por ejemplo, acostadas, dándole la espalda una a la otra, podéis disfrutar de una postura excitante mientras os estimuláis los gentiles mutuamente. Además, al estar tan cerca, podéis susurraros cosas sucias al oído, besar suavemente la zona del cuello y dar mordisquitos húmedos que os pongan bien calientes.
La llamada “Venus a Venus” no solo pone cachonda a las chicas. A muchos hombres les excita que ella se frote en su pierna mientras él imagina que ella lo hace con otra. Resulta muy excitante para las dos. Podéis turnaros.
Es con el “Yab yab” y el “Yab yum” donde más se rozan los órganos sexuales consiguiendo el máximo contacto entre las dos. Al mismo tiempo podéis tocaros los pechos e incluso la vagina para que el orgasmo sea brutal.
Con la postura de “piernas de rana” ambas disfrutan de la estimulación al mismo tiempo. En este caso, el clítoris roza con los labios de la vagina de fácilmente gracias al movimiento que permite esta posición. Os volveréis locas.
Y mi preferida, “El galope”. Aquí puedes dominar, penetrar y disfrutar como una perra. Una de las dos se acuesta y la otra se monta sobre ella mientras que es masturbada con el dedo de su chica. Esta postura también se puede practicar con juguetes eróticos como consoladores o clitorianos, ¿no te apetece probarlo?