Anteriormente, te hemos explicado cuáles son las ventajas de vivir una relación abierta, Pero si quieres tener una experiencia swinger con tu pareja, lo más importante es que no haya remordimientos. Por este motivo te vamos a explicar las claves para ello.
El intercambio de parejas o las relaciones abiertas son una forma de revivir tu vida sexual para disfrutar de una aventura como nunca antes. Pero hay que saber una serie de conceptos básicos para no sufrir la peor consecuencia del swinging: los remordimientos.
Qué es un swinger
Antes, vamos a hacer un pequeño resumen de qué es y lo que significa una vida swinger. Hablamos de un intercambio de parejas en determinados encuentros, ya sea a través de una fiesta swinger en un local de intercambio o quedando con otros matrimonios y parejas de forma independiente
Este intercambio de parejas puede limitarse tan solo a caricias y besos (soft swing) o elegir una relación completa (swinging). Y lo más importante para poder tener una experiencia swinger con los mejores resultados es que haya siempre un mutuo acuerdo entre las dos partes y los terceros implicados.
Esta actividad sexual se puede realizar en espacios públicos o privados aunque como te hemos indicado antes hay muchos locales o clubs swingers que te permiten dar rienda suelta a tu imaginación y conocer a otras personas o parejas con las que practicar este tipo de relaciones.
Cómo curiosidad indicar que las relaciones homosexuales entre dos hombres suelen estar prohibidas en los locales de intercambio, pero no hay problema si son dos mujeres. Incluso este tipo de situaciones son conocidas como fiestas Blizz, en las que los hombres miran cómo sus mujeres mantienen relaciones entre ellas.
De esta manera, y como te hemos indicado antes, las relaciones de swingers no requieren penetración. Hay parejas que quieren una relación completa, mientras que otras parejas prefieren caricias.
Debes estar preparado para un intercambio de parejas
Para empezar, debes entender que no estamos ante una fantasía, sino una realidad por lo que hay que tener muy claro lo que se quiere hacer. Hay que entender que hay que estar preparado mentalmente para lo que va a suceder.
De esta manera, lo primero que debes hacer es hablar con tu pareja, establecer los límites que veáis adecuados y tener muy claro que comenzar una vida swinger es una decisión meditada y acordada por ambas partes.
Si decides acudir a un local de intercambio de parejas solo porque tu mujer o marido quiere ir, la relación estará condenada al fracaso. Piensa que la consecuencia más habitual son los celos, lo que puede desencadenar una fractura en la relación o incluso un divorcio, por lo que ambas partes tenéis que tener muy claro lo que buscáis.
No pienses en por qué tu pareja hace tal cosa si tú lo haces mejor, ni cosas parecidas. La relación abierta es para disfrutar, no para comerte la cabeza penando que tu pareja te está engañando.
Establece reglas
Por este motivo, es muy importante que establezcáis una serie de reglas o límites de forma clara que deberán cumplirse en el caso de ir a un local de intercambio o a una fiesta swinger, además de mantener en todo momento la comunicación.
La confianza es importantísima para que una relación swinger funcione, por lo que debes sentirte seguro y que tu pareja pueda contarte todo lo que le apetezca.
¿Cómo funciona el intercambio de parejas?
También es muy importante destacar que tenéis que empezar poco a poco. No es la mejor idea comenzar con una sesión swinger completa y que incluya penetración. Es mucho mejor que primero acudáis a un local de intercambio para conocer el ambiente e ir ganando confianza poco a poco.
Palabra de seguridad y sexo seguro
Otro detalle muy importante es crear una señal o palabra clave cuando las cosas no estén funcionando. Si no te sientes a gusto, solo tendrás que decirla y tu pareja sabrá que la sesión se ha acabado.
Por último, aunque sea evidente, practicar sexo seguro es vital en las fiestas swinger, por lo que siempre toma las precauciones necesarias. Hay mujeres que quieren practicar sexo sin condón para humillar a sus maridos, no entres en ese juego ya que las enfermedades de transmisión sexual no son una broma.
Como habrás podido ver, con un poco de sentido común y mucha confianza, podréis vivir una vida swinger plena y muy divertida. Ahora, solo falta que os deis un paseo por los mejores locales de intercambio para conocer el mundillo.